Abogado despido en Málaga

La legislación considera despido improcedente en Málaga a todo aquel despido realizado de forma arbitraria sin cumplir los requisitos legales y en los que no existe causa justificada para la terminación de la relación laboral.

La improcedencia del despido, en la gran mayoría de ocasiones, será determinada por el Juez una vez impugnado este por el trabajador, teniendo como consecuencia la reincorporación del trabajador a su puesto con el abono de los salarios dejados de percibir o con el pago de una indemnización por despido en Málaga.

En España, la normativa contempla diferentes tipos de despidos, entre los cuales destacan:

1. Despido objetivo: Se produce por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. El empleador debe fundamentar el despido en una situación concreta y objetiva, como pérdidas económicas o cambios en la organización del trabajo.

2. Despido disciplinario: Se produce por incumplimiento grave y culpable por parte del trabajador de sus obligaciones laborales, como el absentismo injustificado o el comportamiento inapropiado en el trabajo.

3. Despido colectivo: Se realiza cuando se extinguen varios contratos de trabajo dentro de un periodo de 90 días, afectando a un número determinado de trabajadores en empresas de cierto tamaño, generalmente por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Estos son los principales tipos de despidos regulados por el Estatuto de los Trabajadores en España. Cada uno tiene sus propias condiciones y procedimientos establecidos por la legislación laboral española.

En España, el cálculo de la indemnización por despido depende del tipo de despido y la antigüedad del trabajador en la empresa. Aquí te muestro cómo se calcula para cada tipo de despido común:

1. Despido objetivo: La indemnización es de 20 días por año de servicio, prorrateándose por meses los periodos inferiores a un año, con un máximo de 12 mensualidades.

2. Despido disciplinario: No hay una indemnización específica, ya que este tipo de despido se produce por incumplimiento grave del trabajador y no implica el derecho a recibir indemnización.

3. Despido colectivo: La indemnización es de 20 días por año de servicio, prorrateándose por meses los periodos inferiores a un año, con un máximo de 12 mensualidades.

Es importante destacar que estos son los cálculos generales establecidos por la ley, pero pueden haber diferencias dependiendo de acuerdos colectivos, convenios laborales específicos o circunstancias particulares de cada caso. Siempre es recomendable consultar con un abogado laboralista especialista en despido en Málaga para obtener asesoramiento específico según cada situación.

El finiquito por despido en España incluye diferentes conceptos, y su cálculo puede variar según las circunstancias específicas de cada caso. Los elementos comunes incluidos en el finiquito son:

1. Salario pendiente: Se incluyen los días trabajados en el mes del despido y los días proporcionales del mes en curso.

2. Vacaciones no disfrutadas: Si el trabajador no ha disfrutado de todos sus días de vacaciones, se incluye una compensación por los días restantes.

3. Pagas extras prorrateadas: Si no se han pagado todas las pagas extras correspondientes al año en curso, se incluyen en el finiquito de forma proporcional.

4. Indemnización por despido: Dependiendo del tipo de despido y la antigüedad del trabajador, se calcula la indemnización correspondiente (20 días por año trabajado en los despidos objetivos o colectivos).

5. Cualquier otro concepto acordado: Puede incluirse cualquier otro pago o compensación acordada entre el empleador y el trabajador.

Para calcular el finiquito, es necesario sumar todos estos conceptos y restar las deducciones legales correspondientes, como impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social. Es recomendable revisar el contrato laboral, los convenios colectivos y consultar con un abogado en Málaga para reclamar indemnización por despido para asegurarse de que el cálculo se realice correctamente y se incluyan todos los elementos pertinentes.

En la normativa española, todos los despidos dan derecho a cobrar el desempleo, pero ojo, tenemos situaciones ajenas al despido como son la excedencia o las bajas voluntarias que no dan derecho a cobrar el desempleo.

El despido colectivo en España se produce cuando una empresa decide extinguir un número significativo de contratos de trabajo en un periodo de tiempo determinado, generalmente debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Para llevar a cabo un despido colectivo, la empresa debe seguir un procedimiento legalmente establecido, que incluye negociaciones con los representantes de los trabajadores y, en su caso, autorización administrativa por parte de la autoridad laboral competente.

Entre los requisitos para un despido colectivo se encuentran:

1. Comunicación a los representantes de los trabajadores: La empresa debe informar y negociar con los representantes de los trabajadores (comités de empresa, delegados sindicales, etc.) sobre las causas, el número de despidos previstos y las medidas sociales para mitigar el impacto en los trabajadores afectados.

2. Procedimiento de consultas: Se debe abrir un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, con el fin de intentar alcanzar un acuerdo sobre las medidas propuestas por la empresa y explorar posibles alternativas al despido.

3. Comunicación a la autoridad laboral: Una vez finalizado el periodo de consultas, la empresa debe comunicar a la autoridad laboral competente su decisión de llevar a cabo el despido colectivo, proporcionando la documentación requerida.

4. Indemnización y medidas sociales: La empresa debe ofrecer una indemnización a los trabajadores afectados, así como implementar medidas sociales para mitigar el impacto del despido, como formación, recolocación o ayudas económicas.

El despido colectivo es una medida extraordinaria y sujeta a una regulación específica para proteger los derechos de los trabajadores afectados y fomentar la búsqueda de soluciones alternativas.

Cuando nos enfrentamos al desafío de un despido injusto, la rapidez se convierte en nuestra aliada más valiosa. Es imperativo acudir con prontitud a los Tribunales para restaurar nuestros derechos laborales lesionados.

Los plazos son la brújula que guía nuestro camino hacia la justicia. Si descuidamos su cumplimiento, arriesgamos la pérdida irremediable de nuestros derechos. Por ello, es fundamental tener presente los siguientes plazos:

La reclamación ante el despido, las sanciones o las modificaciones sustanciales en nuestras condiciones laborales (horarios, jornada, movilidad). Contamos con un margen de 20 días hábiles a partir del día siguiente a la notificación de la decisión. Los sábados, domingos y festivos no computan en este plazo.

La reclamación de salarios pendientes es otro aspecto crucial. Si la empresa no abona el salario o algún concepto adeudado, disponemos de un año para exigir el pago de las cantidades pendientes.

La solicitud de la prestación por desempleo es un derecho al que podemos acceder en caso de despido. Contamos con 15 días hábiles para formalizar esta solicitud.

Tras la turbulencia de un despido, es comprensible que busquemos un respiro, una pausa para desconectar. Sin embargo, es vital comprender las repercusiones de perder estos plazos y actuar de manera inmediata.

En todo este proceso, hay matices y detalles que solo un abogado especializado en despido improcedente en Málaga puede conocer.

Defiende tus derechos con determinación. No permitas que te sean arrebatados. Tu dinero y tu dignidad están en juego.

Es crucial entender que un despido no puede ser simplemente verbal. Cualquier terminación de contrato comunicada de esta manera será automáticamente considerada improcedente.

Sin embargo, la mera redacción por escrito no basta; la empresa debe asegurarse de que el empleado reciba efectivamente la carta de despido. Al recibir dicha comunicación y al firmarla para confirmar su recepción, es vital que se anote la fecha exacta de recepción y se indique claramente cualquier objeción al contenido de la carta. En situaciones complejas o ambiguas, contar con la asesoría de un abogado laboralista en Málaga puede ser de suma importancia para proteger los derechos del trabajador.